
Es una enfermedad y no tiene tratamiento: Soy dibujante compulsivo. Una de las manifestaciones patológicas más perturbadoras que adopta el horror al vacío y una de las fobias más difíciles de conjurar: No tolero los espacios en blanco. Los aborrezco. Me sacan de quicio. Tengo que garabatearlos con urgencia. Y lo peor de todo es que, a veces,me sale bonito. Lo siento. Es más fuerte que yo. Y lo más raro de todo esto es que esté escribiendo en un blog y no dibujando. Nunca terminaré de entenderme. Lo bauticé "Malaeducación" ...
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